sábado, 17 de mayo de 2014

Reseña: Marcelo en el mundo real -Francisco X. Stork [Por: Laura Figuera]

[Aporte de una amiga lectora]

Marcelo tiene diecisiete años de edad, y asiste a una escuela para personas especiales llamada Paterson. Su padre Arturo quiere que, a pesar de lo que sufre Marcelo, sea un niño normal y cree que con esa escuela no podrá logarlo. Así que, obligara a Marcelo a ir con él a su trabajo "El bufete de Abogado" al
que, obviamente él insiste en no ir porque ama ir a Paterson.  Arturo decide hacer un trato;  Que Marcelo vaya a ayudar en la sala de mensajería solo ese verano, y después de que termine podrá decidir si quiere pasar su ultimo año en Paterson o en su antigua escuela Oak Ridge High. Al escuchar la propuesta, Marcelo acepta.
En el Bufete, él encentra una carta destinada a Arturo junto con una fotografía, en  donde le dicen que gracias a los parabrisas que hace la empresa Vidromek la cual su padre representa le cortó la cara a la chica Ixtel Jaetz justo por debajo del pómulo haciendo que se le desfigurara. Esta carta fue enviada hace mucho tiempo y nunca tuvo respuesta, Marcelo decide agarrarla y desde ese momento junto con Jasmine una compañera de trabajo empiezan a buscar una ayuda para que Vidromek se haga responsable del daño que causa con sus parabrisas. Pero Marcelo tiene que tomar en cuenta de que si hace eso podrá hacer que la empresa quiebre y su padre pierda el trabajo y no podrá ir a Paterson, ya que, es una escuela privada. No obstante no es el único problema, sino que también terminara por descubrir muchos secretos oscuros de su padre.


El libro es muy lindo, Marcelo es un chico muy dulce, sabe distinguir las notas de una composición de Bach y en ocasiones escucha su Música Interna la cual suele llamar MI y a pesar de que tiene asperger es muy inteligente. Suele nombrarse a sí mismo en tercera persona y llama a su padres por sus nombres no por "mamá" o "papá". Marcelo tiende a hacer todo con un horario y si no lo logra se frustra, sus rutinas son: despertarse a la misma hora, darle de comer a Namu, su perro, leer un rato y desayunar siempre lo mismo. Él no suele entender las expresiones faciales ni los sentidos figurados. Su familia es cristiana pero él aun no logra entender como las personas creen en un Dios que no ven, y no sabe el significado de "estar enamorado". Esta historia es muy original y llena de humor, fresca y muy profunda en ocasiones.

Laura le da:
(5/5)



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