miércoles, 16 de julio de 2014

Clásico Venezolano: Las memorias de mamá blanca


Autor   Teresa de la Parra

Género   Novela, Carácter melancólico y descriptivo

Idioma   Español

Título original   Memorias de Mamá Blanca

País     Flag of Venezuela.svg Venezuela

Formato           Impreso

Páginas            177







forma parte del catálogo de obras de Teresa de la Parra. La novela está basada en su propia vida: básicamente relata momentos importantes que caracterizaron su infancia, en específico la relación de ésta con su familia en donde se ven involucradas sus cinco hermanas.
Al inicio conocemos a la editora ficticia, que ha conocido a Mamá Blanca en sus últimos años y ha quedado con sus memorias, que ella le pidió no mostrar a nadie. Las memorias tratan de la niñez de Mamá Blanca, que verdaderamente se llamó Blanca Nieves, cuando vivía en la hacienda con trapiche Piedra Azul con sus padres y sus cinco hermanas. Se basa mucho en las experiencias de la autora viviendo por un tiempo en la hacienda de su padre como niña. La novela es de estilo narrativo y los personajes, las niñas incluidas, se retratan en detalle.
Las memorias de mama blanca reflejan con sumo y reflejado detalle la vida de Venezuela, pero una vida que comenzaba a declinar, por eso los episodios de esta novela están invadidos por un dejo nostálgico.Los episodios son múltiples y en ocasiones sueltos, pero aun así la obra tiene unidad temática y las personadas de cada capítulo tienen una evolución psicológica coherente. Las memorias están basadas en el recurso literario de unos escritos que, a manera de recuerdos, fueron dejados por la anciana mama Blanca, quien los dedica a sus hijos y nietos.
Mama Blanca cree que sus memorias no van a tener mayor importancia y que ni siquiera las ojearan, entonces prefiere legarlas a la autora: “Escrito, pues, para ellos, te lo legare a ti. Léelo si quieres, pero no lo enseñes a nadie”. 
Los recuerdos que consigna mama Blanca no conocen la desgracia ni la infelicidad. Su infancia transcurrió dulce y tranquila en una hacienda cercana a Caracas y, en consecuencia, se transpira constantemente, nostálgica por una forma de vida patriarcal que declina ante el absorbente empuje del proceso de urbanización e industrialización del país. 
La hacienda de la feliz infancia se llamaba Piedra Azul y allí vivía una “Niñita de cinco años, el cutis muy trigueño, los ojos oscuros, el pelo muy negro, las piernas quemadísimas del sol”.
Todos los personajes: los padres de la niña, la sirviente cuyo nombre es Evelyn, los peones; son elementos que reunidos conforman un paraíso, un mundo armonioso y maravilloso que es roto por la aparición súbita de la muerte. 

Esta novela corta, la tomé como lectura ligera hace algunos meses cuando me lo regalaron se lee verdaderamente rápido e incluso tuve que consultar a mi familia varias veces por "Venezolanismos" que ni yo conocía aunque la edición que yo tengo traía un pequeño glosario. Es una novela muy dulce y relajante sin trascender demasiadas emociones. Pero realmente pude disfrutarla. 

2 comentarios:

  1. Para serte sincero me gusto mucho tu forma de redactar, de alguna manera, haces que sea mucho mas ameno el entendimiento, te invito a pasar por mi blog, y a lo mejor, podemos compartir algunas ideas, abrazo psicológico!

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